Testimonio paciente Argentina- 65 años cáncer renal

Recuperación de Cáncer renal en paciente de 65 años, de Argentina, con Programa Oncovix de Inmunoterapia personalizada de DEXos (exosomas de células dendríticas pulsadas)

A continuación compartimos la experiencia de paciente María Cristina .O,. de 65 años, residente en Mendoza, Argentina. Hace 3 años, fue diagnosticada con Cáncer Renal, y desde entonces ha seguido rigurosamente todas las indicaciones médicas para su tratamiento.

Tras indagar en diversas alternativas terapéuticas, María Cristina y sus hijas descubrieron el Centro de Educación en Cáncer Oncocit USA. Tras examinar historiales y testimonios de otros pacientes, decidieron concertar una consulta telemática con un Médico del Comité de Inmuno Oncología y optaron por viajar a Chile para participar en el Programa Oncovix, también disponible en Argentina y otros 24 países. 

Antes de iniciar su tratamiento de Inmunoterapia, María Cristina relata: “Estaba muy mal anímicamente y mentalmente, porque no es fácil que a una le digan que tiene cáncer. Lo pasé muy mal, bajé mucho de peso, no dormía, no comía, no vivía.

Con gratitud en su voz, María Cristina comparte: “Doy gracias a Dios por darme una nueva oportunidad de vida. Ahora me siento más animada. Casi todas las semanas viajo a Mendoza, voy y vengo sin problemas. Antes, ni siquiera podía soportar una hora de viaje, siempre dependía de taxis, pero ahora puedo moverme en micros y buses junto a mi nieta”.

Con optimismo, María Cristina declara: “Mi estado de ánimo ha mejorado considerablemente, y todo gracias a la invaluable ayuda de la fundación y el tratamiento de inmunoterapia personalizada de ONCOVIX. Gracias a ellos, he logrado continuar mi vida, incluso cuando mi cáncer estaba en una etapa muy avanzada”. 

“La doctora me comentó  que mi cáncer estaba en una etapa muy avanzada y que, si no recibía tratamiento de inmediato, mi vida estaba en riesgo. Esto sucedió aproximadamente hace unos 6 o 7 meses, cuando la doctora me dio la noticia”. 

“Gracias a Dios y al apoyo de ONCOCIT, hoy concluyo mi tratamiento después de ocho aplicaciones semanales. Me siento muy bien, lleno de energía y optimismo hacia el futuro”

“Insto a todas las personas que puedan beneficiarse del programa ONCOVIX a que lo consideren seriamente, ya que las terapias que me ofrecieron en Mendoza podrían haber dejado secuelas graves en mi único riñón, el cual debo cuidar meticulosamente. A diferencia de esos tratamientos, la Inmunoterapia de Oncocit no solo me proporcionó alivio, sino que también mejoró mi estado de salud semana tras semana, sin ningún tipo de efectos secundarios”.

 “Así que invito a todas las personas a que se lo hagan, porque la verdad es que a mí me sirvió mucho”.

Cuando he viajado a Mendoza, he contado a las personas y doctores sobre el tratamiento que me estoy realizando, quienes me han pedido información, para leer e investigar, ya que les ha interesado mucho y yo como protagonista, doy fe de que esto es muy bueno, para mí me ha resultado muy bien”.

“Mi familia nota una mejora significativa en mi estado. Resulta increíble, un día viajo a Chile para recibir tratamiento y esa misma noche estoy de regreso viajando a Mendoza. Son 20 horas de viaje en un día, algo que alguien con mi diagnóstico difícilmente podría sobrellevar, pero yo lo he hecho. Hemos estado viajando constantemente”

“Personalmente, puedo atestiguar que la inmunoterapia de DEXos ha transformado mi vida por completo. Antes, sufría de dolores en el estómago y en todo el cuerpo, lo que me impedía dormir adecuadamente. Ahora, gracias a este tratamiento, puedo disfrutar de una alimentación variada y los dolores han disminuido gradualmente. Esta experiencia ha renovado mis esperanzas, y estoy impresionado por la efectividad de esta vacuna. Además, el enfermero que me administra el tratamiento es excepcionalmente amable y atento”.

Aldana, la nieta de nuestra paciente, nos cuenta emocionada: “La inmunoterapia ha sido realmente un cambio positivo para mi abuela. Antes, estaba completamente apagada, tanto mental como físicamente. No tenía apetito, no podía conciliar el sueño y sufría constantemente de dolores. Mi madre tenía que brindarle ayuda constantemente, lo que generaba mucha angustia en toda la familia. Desde que comenzó con la inmunoterapia, hemos notado un cambio impresionante en su estado de ánimo. Ahora, mi abuela sale a caminar, tiene más energía y su vitalidad ha mejorado significativamente. Esto no solo ha beneficiado a ella, sino que también ha levantado el ánimo de toda la familia. Verla tan bien nos llena de alegría, especialmente después de la tristeza que experimentamos al enterarnos de su enfermedad”. 

“Con el tratamiento se alivió ella físicamente y nosotros como familia al acompañarla”